domingo, 30 de noviembre de 2008

Homenaje a Juan Vitalio Acuña



Juan Vitalio Acuña, El Segundo Jefe De La Guerrilla
Vilo desde su infancia, hombre campechano y valiente, Joaquín en Bolivia.



Por Elsa Blaquier



Vilo, como le decía la familia desde pequeñito, nació el 27de enero de 1925, en Purial de Vicana, un lomerío de la Sierra Maestra, en la finca "La Conchita", que fuera del abuelo y donde su padre, Jesús Acuña, formo familia junto a Lydia Núñez.
En un humilde bohío de piso de tierra y techo de guano creció el hijo mayor de la pareja, junto a sus dos hermanos y allí vivió hasta que partió a unirse con los primeros hombres que, junto al Comandante en Jefe Fidel Castro, luchaban por hacer realidad los sueños de justicia social y libertad para los cubanos.
Los tres muchachos fueron muy unidos. Juntos comían e iban a la escuela, a la que solo asistieron hasta el quinto grado, había que ayudar al padre en la recogida de café, las labores del campo y el corte de caña.
Lydia, la hermana, recuerda que Vilo adoraba a la madre y era el compañero inseparable del padre. "A veces iban en grupo hasta el central Ramón o Pilón a hacer zafra. Siempre iba Vilo con sus décimas guajiras y sus cantos, su alegría a pesar de todo", señala.
Cuando supo del desembarco de Fidel por las Coloradas, de inmediato se dispuso a ayudarlo. Cuentan que estaba en Pilón cortando caña y de pronto paro y dijo; "Yo me voy".
Fue para la casa y le explico al padre sus anhelos y le pidió que cuidara de su mujer y sus hijas.
El hombre abnegado, bondadoso y jaranero, siempre con una décima dispuesta a cantarle a la vida, parte el 24 de abril de 1957 a luchar por la tierra que le vio nacer, como después lo haría por los indios y desposeídos de Nuestra América, como enseño José Martí.
No era un entendido en política, apenas sabia leer y escribir, pero había sufrido en carne propia la explotación y aprendió pronto y bien las enseñanzas de Fidel, Raúl y el Che.
El 10 de mayo llega hasta la tropa que manda personalmente el jefe de la Revolución.
Por esos días se gestaba el primer gran combate del naciente Ejercito Rebelde; El Uvero, donde recibiría su bautismo de fuego. Después de la acción Fidel le da la misio a Ernesto Guevara de hacerse cargo de los heridos, entre los que se encuentran Juan Almeida y Kike Escalona, para llevarlos a un lugar seguro hasta su restablecimiento.
Entre los cinco hombres que emprenden la difícil tarea descargar y cuidar a los heridos, junto al medico argentino, y Vilo, a quien el Che empieza a confiar tareas riesgosas que le permiten aquilatar a este combatiente fuerte, disciplinado y alegre hasta en las circunstancias mas adversas.
Llegan a casa de los Pardos, en Peladero, en la primera quincena de junio y allí pasan algo mas de un mes. El grupo se multiplica en unos 36 al mando del Che, quien designa a Vilo jefe de la escuadra de la vanguardia, a pesar que este propone a otro compañero por no creerse merecedor de tal honor.
Vilo y su escuadra guían a la columna tratando, como ordeno el Che, de evitar a los guardias y sin tocar nada de los campesinos, dando aliento con sus chistes y bromas a los hombres que pasan hasta seis días sin encontrar alimentos.
Finaliza julio cuando llegan hasta donde se haya Fidel, quien asciende al Che a comandante y a Vilo a teniente.
Cuando se crea la segunda columna del Ejército Rebelde, a la cual se da el numero de cuatro, el Jefe de la Revolución designa como jefe al joven medico argentino y el recio campesino de Purial de Vicana pasa a la retaguardia como segundo de Ciro Redondo.
Uvero, El Hombrito, Mar verde, Oro de Guisa, Las minas son solo algunos de los escenarios donde Vitalio Acuña va tejiendo una historia de guerrillero ejemplar, que le hace merecedor de confiarle la vida de Camilo Cienfuegos, cuando este es herido en Pino del Agua. Hombre cumplidor, prepara una hamaca y carga sin relevo hasta La Pata de la Mesa, el cuerpo del valiente compañero.
Al año de su vida de combatiente, el Che los asciende, por orden de Fidel, al grado de capitán y tras la derrota de la ofensiva de la tiranía, cuando se reorganizan las fuerzas rebeldes para asestar nuevos y mas potentes golpes a Batista, Vilo es designado como jefe de retaguardia de la columna del comandante Guillermo García en el III Frente, dirigido por Juan Almeida.
En noviembre de 1958 es nombrado comandante por Fidel y organiza su propia columna, que tendrá como jefe de la retaguardia al hoy general de brigada Lino Carreras.
El ocho de enero de 1959 entra el campesino de Purial de Vicana a La Habana, junto al Comandante en Jefe Fidel Castro, casi dos años después de iniciar la lucha por la libertad de su pueblo.
Después vendrán años de intenso trabajo y estudios en los que se ira transformando en un oficial capacitado que culmina en1964 la Escuela Superior de Guerra y es elegido miembro del primer Comité Central del Partido Comunista de Cuba, por los innumerables servicios prestados a la Patria.
En 1966 el Comandante Ernesto Che Guevara lo escoge para integrar la guerrilla internacionalista que emprenderá la lucha en Bolivia; lo nombra su segundo al mando y jefe de la retaguardia.
Estaba muy cerca de cumplir 42 años y seria el guerrillero de mayor edad de la columna. Con plena confianza en las cualidades de este hombre modesto y valiente, el Che lo deja al frente de un grupo de combatientes, encargándole, como en la Sierra Maestra, cuidar de los enfermos y de los cuatro hombres de la "resaca".
El 17 de abril el Guerrillero Heroico anota en su diario: "Mande a buscar a los 4 rezagados para que se quedaran con Joaquín y a este le ordene hacer una exploración por la zona para impedir un movimiento excesivo y esperarnos durante tres días, al cabo de los cuales debe permanecer por la zona pero sin combatir frontalmente y esperarnos hasta el regreso".José Castillo Chávez, Paco, quien fuera uno de los hombres de la "resaca" y el único sobreviviente de la traicionera emboscada del vado de Puerto Mauricio, califica a Joaquín como un hombre tranquilo, firme en las decisiones y principios, que respetaba mucho al Che, por eso pensó mucho antes de tomar la decisión de abandonar la zona donde había indicado el jefe guerrillero que permanecieran.
Tenia el carácter típico del campesino cubano y sufrió mucho los últimos meses por los pies, el único par de zapatos 44 que tenia se gastaron y no pudo conseguir otros porque ninguno le servia, las abarcas también se terminaron.
Cuando nos metíamos en un rio andaba descalzo kilómetros y kilómetros, pero no podía caminar mas a prisa", explica. El día 31 de agosto, a las cinco de la tarde, el grupo guerrillero comenzó la marcha con Braulio a la vanguardia, ya anochecía cuando llegaron al recodo del río, la columna inicio el cruce del vado y Joaquín fue el ultimo en entrar al agua. Sin sospechar la traición de Honorato Rojas, el campesino que los guiaba, y con su acostumbrada amabilidad se despidió de el, agradeciéndole su colaboración.
Solo había avanzado unos metros cuando comenzó el tiroteo. El entonces capitán del ejercito boliviano Mario Vargas Salinas y sus hombres, quienes acechaban en la maleza, empezaron a disparar desde ambas orillas.
Cuenta Paco que Joaquín es herido, pero logra salir del río, "Caminaba con dificultad cuando lo vi caer"." Los soldados no dejaban de disparar por la espalda y el frente". La playa del río Maisicuri quedo teñida con la sangre de un hombre extraordinario.